Automatización de la industria agrícola
La automatización se ha infiltrado en todos los aspectos de nuestras vidas, la tecnología inteligente controla las ciudades inteligentes y la fabricación industrial. El mundo de la agricultura tampoco se ha quedado atrás; los drones, los robots cosechadores, los vehículos autónomos y la supervisión de las cosechas en tiempo real mediante sensores y conectividad aérea han ayudado a modernizar la industria.
La tecnología, que hace algún tiempo era solo teoría, es ahora una realidad funcional en la primera fábrica totalmente automatizada de Australia, donde se han integrado robots e inteligencia artificial (IA). La granja autónoma de 1900 hectáreas, con un coste estimado de 20 millones USD, es una empresa conjunta de la empresa de tecnología agrícola Food Agility y la Universidad Charles Stuart de Wagga Wagga, Nuevo Gales del Sur, que tiene el objetivo de demostrar en acción los trabajos y la inteligencia de datos colectiva que se pueden lograr.
Richard Norton, director ejecutivo de Food Agility, comentó: «La completa automatización no es un concepto lejano. Ya tenemos minas en Pilbara que funcionan por completo con automatización. [Por eso,] no está fuera de los límites de lo posible que un agricultor pueda conducir varios vehículos desde el ordenador de su despacho».
La explotación agrícola aprovechará tecnologías que permiten supervisar equipos y drones, cosechadoras y tractores autónomos, diversos sensores de medición del terreno, las plantas y los animales, así como IA que gestionará la siembra, la fertilización y la recolección. Otro factor más son las credenciales verdes, que sensibilizan sobre la huella de carbono de la explotación agrícola notificada y minimizada mediante las herramientas de gestión.
La propia granja ya está en explotación comercial, ha cosechado cultivos de trigo, cebada y colza, tiene plantado un viñedo y cría una gran cabaña de ganado ovino y vacuno. El primer paso del plan es centrarse en los vehículos autónomos para la recolección, por el motivo de que esta podría realizarse mientras el agricultor descansa por la noche y optimizarse durante el día.
«La recolección mecánica autónoma también podría realizarse en los cultivos hortícolas y en los viñedos», comentó Richard Norton.
Al igual que ocurre con muchos avances en automatización, el Foro Económico Mundial ha tenido que rebatir la preocupación inicial de que los robots sustituyan al trabajo de las personas en el «Informe 2020 sobre los empleos del futuro», que estima que la automatización global habrá creado 97 millones de empleos en 2025, muchos más de los que eliminará.
La automatización de la agricultura ya está complementando las operaciones de las explotaciones agrícolas y el enfoque para el futuro se va a basar en una mayor utilización de tecnología que ahorra tiempo. Esto sería una revolución en la gestión de las explotaciones agrícolas, porque podría potencialmente salvar los cultivos de daños y aumentar la seguridad, a la vez que aumentaría los beneficios.