Los países del G20 y la IRENA abordan el futuro de las renovables marinas
Aunque no será sorprendente para muchos, el nuevo informe de la IRENA (la Agencia Internacional de las Energías Renovables) titulado «Offshore Renewables: An Action Agenda for Deployment» indica que las soluciones de renovables marinas en alza acelerarán la transición dentro del mercado de la energía y permitirán a los países del G20 (y potencialmente al resto del mundo) construir sistemas de energía sostenibles y resilientes.
El informe contribuye activamente a la agenda del G20 al determinar con precisión las acciones que estimularán la comercialización de las tecnologías marinas, como centrales fotovoltaicas flotantes, térmicas marinas, mareomotrices, olamotrices y eólicas con el objetivo de extender el despliegue de las renovables por todo el mundo. Esto forma parte del trabajo continuado de la IRENA, que identificó la necesidad de diversificar las estrategias de renovables para garantizar que crezca por igual la capacidad de suministro para hogares, negocios e instituciones a medida que aumente la población.
El informe fue presentado en Nápoles por Francesco La Camera, director general de la IRENA, durante la reunión de los ministros de Medio Ambiente, Cambio Climático y Energía del G20. Francesco comentó: «Las energías renovables tienen el potencial de satisfacer más de veinte veces la demanda de energía global actual». «En particular, las renovables marinas constituyen un pilar esencial para la descarbonización de los sistemas de energía y el fomento de una economía azul mundial. Felicito a la presidencia del G20 por su decisión con visión de futuro para integrar las renovables marinas en la agenda del G20. IRENA se complace en respaldar la Agenda de Acción por las Energías Marinas Renovables del G20 con nuestro conocimiento de la transición energética y la valiosa aportación de nuestros miembros, repartidos por todo el mundo».
Con la información adicional del informe «The World Energy Transitions Outlook: 1.5°C Pathway» (también de la IRENA), se expresa un escenario basado en un plan mundial seguro para el clima y se prevé un crecimiento sustancial de las centrales flotantes fotovoltaicas, marinas y eólicas dentro de la combinación de renovables durante las próximas décadas. Otro de los elementos necesarios para una transición correcta es la mejora de la eficiencia energética, la electrificación y los combustibles fósiles, de hidrógeno y de biomasa para la eliminación del CO2. Esto requiere inversión adicional; se predice que tendrá un aumento del 30 % (por encima de la inversión planificada), hasta un total de 131 000 billones USD, desde ahora hasta 2050, aunque se espera un retorno acumulado de alrededor de 61 000 billones USD en el mismo período.
El informe destaca los escenarios donde la energía eólica marina habría aumentado de 34 a 380 GW en 2030 y a más de 2000 GW en 2050. En el mismo período, la energía marina representaría una capacidad adicional de 350 GW en 2050.
El informe contiene cincuenta acciones clave que los países del G20 podrían utilizar cuando determinen sus estrategias individuales para las renovables marinas. Las acciones propuestas incorporan la preparación inicial de infraestructuras, por ejemplo, cables submarinos y redes, la integración de las renovables marinas en la ordenación del espacio marítimo nacional y el refuerzo de la gobernanza de los océanos en línea con el Derecho del Mar de la ONU. Esto incluye colaboración y cooperación internacional, investigación y desarrollo y marcos políticos. El informe también recomienda la promoción de la financiación de las renovables marinas, tal como se ha hecho en otros mercados, como la central de energía solar de Togo, en África Occidental.