Dando vueltas en círculos con la pista interminable
Las pistas circulares: ¿novedosas, radicales y potencialmente la solución a la escasez de capacidad aeroportuaria? Recientemente, la BBC informó sobre un concepto propuesto de una pista de aterrizaje sin fin, con la idea principal de ayudar a gestionar las crecientes demandas de tráfico aéreo y superar las restricciones físicas de los aeropuertos y las operaciones actuales de la pista. Mucha gente es contraria a la idea y los expertos están divididos en el tema en cuanto a cuestiones de seguridad y practicidad.
El proyecto de la pista sin fin (Endless Runway Project) proviene del experto en aviación Henk Hesselink del Centro Aeroespacial de los Países Bajos. Hesselink ha estado trabajando en la idea durante años y propone que una pista sin fin podría ser la solución a varias preocupaciones actuales de los aeropuertos. Tener "una" pista que en buenas condiciones puede manejar el tráfico de tres o cuatro podría suponer capacidad adicional a los aeropuertos, mientras que además se reducirían los problemas con la separación del vórtice de la estela y los límites cruzados y de la cola, los cuales hacen difícil de mejorar funcionamiento de la estructura convencionales de los aeropuertos.
Su autoproclamado enfoque radical y novedoso también podría tener beneficios sostenibles al reducir la quema de combustible y disminuir el espacio que ocupan los aeropuertos. La pista circular sería aproximadamente de 9,6 km2, lo cual suena enorme, pero cuando se compara con el aeropuerto de dos pistas de Heathrow que ocupa de12,27 km2, en realidad es bastante compacto.
Una de las grandes preocupaciones es la seguridad. Mirando más allá de la dificultad adicional para los pilotos de aterrar no solo girando, sino también en una curva dada la naturaleza de la pista, también aparecen dudas sobre como este tipo de pista cambiaría la infraestructura que hay actualmente como el sistema de iluminación de aeródromos.
Los ingenieros detrás de la idea proponen que el avión podría despegar y aterrizar desde múltiples posiciones alrededor de la pista, con el objetivo de una colocación óptima para evitar los vientos cruzados que puedan dificultar los aterrizajes. Pero esto cuestiona la precisión de los sistemas de guía y la iluminación de ayuda visual, así como la iluminación de aproximación. En la actualidad, las pistas tienen una serie de luces de aproximación en ambos extremos de los umbrales para ayudar a los pilotos a navegar y encontrar la pista durante la noche y en situaciones no óptimas, como niebla u otras condiciones climáticas. Éstos son los causantes de los retrasos con los que se encuentran los aeropuertos en los sistemas de orientación.
En un diámetro propuesto de 3-4km, equivalente a tres pistas rectas, el tamaño es otra preocupación. Si el umbral de la pista circular es teóricamente el círculo entero, ¿requeriría esto luces de aproximación para rodear toda la pista, además de la iluminación de la pista en sí? Si fuese el caso, se requerirían extensas longitudes de cable para conectarlo todo y cantidades inmensas de energía. Hasselink tiene varias sugerencias para los sistemas de guía críticos, incluyendo sistemas móviles que podrían funcionar en una vía férrea, aunque él ha admitido que esto es bastante inverosímil. Según el experto, estos sistemas necesitarían muy probablemente ser reconsiderados, y se deberían estudiar maneras completamente nuevas de guiar aviones.
A pesar de los defectos de la idea y la su naturaleza ambiciosa, una pista circular no es realmente un concepto nuevo. Hace casi 100 años, una pista circular que se alzaba sobre rascacielos apareció en Popular Science Monthly. Aunque sin duda tiene algunos problemas para trabajar, conceptos como este nos puede hacer reflexionar en los problemas que enfrenta la aviación hoy y llevar a nuevas ideas que pueden transportarnos al futuro.