Soluciones Ecológicas para Centros de Datos Ávidos de Energía
Los centros de datos son instalaciones ávidas de energía. Con cada acción digital, desde un “me gusta” en Facebook hasta la reproducción en streaming de un episodio de nuestra serie televisiva favorita, utilizamos datos almacenados en un servidor en algún sitio y ese almacenamiento requiere energía. Por eso no es de extrañar que el número de centros de datos a escala global haya crecido junto con la cantidad de información que consumimos. El mantenimiento de los centros de datos requiere una cantidad de energía extrema, con unas cifras de consumo de aproximadamente el 3 % del suministro de electricidad global. A medida que crece nuestro consumo de datos lo hace también esta cifra, con la posibilidad de duplicarse cada cuatro años. Con semejantes niveles, es lógico que los centros de datos busquen soluciones de energías renovables que los ayuden a seguir siendo sostenibles y a reducir los costes.
Obviamente, los numerosos bancos de servidores necesitan energía para su funcionamiento, pero no son los únicos: estas mismas máquinas despiden calor y, en consecuencia, la energía también se utiliza con fines de refrigeración así como de modificación constante de la temperatura, la presión y la humedad del aire para que su funcionamiento sea eficiente. Muchos centros de datos se ubican en el norte de Europa, en climas más fríos como el de Suecia o Noruega, de modo que puedan aprovechar unas temperaturas ambientales naturalmente más bajas para reducir las necesidades energéticas de sus instalaciones. No obstante, puede que incluso en estas condiciones las redes de distribución de electricidad experimenten dificultades para mantener un suministro constante. Esto limita las posibilidades de ubicación de los centros de datos que dependen exclusivamente de la red eléctrica. Por ejemplo, la infraestructura eléctrica de Reino Unido está prácticamente al límite de su capacidad, ya que funciona al 96 % o un porcentaje superior la mayoría de los días. Esto hace que el crecimiento de los centros de datos a gran escala ya se vea restringido.
Por este motivo, como alternativa, los centros de datos están estudiando soluciones de energías renovables para su total abastecimiento o como complemento a otras fuentes de energía. En la actualidad, los grandes centros de datos de nivel 4 se están diseñando de modo que sean autosuficientes y emplean aerogeneradores en parques eólicos para generar la energía necesaria. Del mismo modo, las granjas solares también pueden producir una energía verde y limpia en ubicaciones donde el entorno de edificación permite instalar el volumen de paneles necesario para la generación de energía. También se pueden aprovechar otras fuentes renovables, como las de la energía geotérmica e hidroeléctrica, para obtener la energía necesaria para mantener el funcionamiento de estos centros.
La cantidad de energía necesaria no es el único aspecto importante: las grandes empresas tecnológicas también se encuentran sometidas a una presión importante para reducir su huella de carbono, ya que, según los informes, sus emisiones de gases de efecto invernadero a escala global en la actualidad se asemejan a las del sector de la aviación con un porcentaje de aproximadamente un 2 %. Por suerte, las empresas ya están empezando a utilizar energías renovables a gran escala: Apple es una de las multinacionales que puede presumir de que sus centros de datos de todo el mundo consumen energía 100 % procedente de fuentes renovables. Google también está haciendo un esfuerzo importante para llevar a cabo una actividad medioambientalmente más responsable y trabaja en técnicas de IA para incrementar la eficiencia de sus medios de almacenamiento de datos. No se ha producido una reducción del consumo de energía, pero han incrementado la potencia de computación 3,5 veces.
Es preciso evaluar con atención la fiabilidad de las fuentes de energía renovables en la ubicación de instalaciones específicas cuando cabe la posibilidad de que una empresa llegue a ser completamente autosuficiente y, para superar las dificultades, podría ser necesario recurrir en mayor medida a las tecnologías hidroeléctricas o mareomotrices, así como a un mix de tecnologías renovables o de almacenamiento en baterías. El constante aumento de la avidez de información del mundo hace evidente que el futuro de los centros de datos pasa por el hecho de que hallen formas de ser eficientes y autosuficientes: por este motivo, en Eland Cables combinamos nuestras innovadoras soluciones de cable para centros de datos con nuestra dilatada experiencia en la ejecución de proyectos renovables con los que ayudamos a nuestros clientes a encaminarse hacia un futuro sostenible.