Mining Weekly: Los Cables en el Punto de Mira: Alimentación y Control de Infraestructuras Críticas

Las operaciones de minería en todo el mundo dependen de una red de cables que alimentan los dispositivos de iluminación, los equipos y los sistemas críticos y que mantienen los sistemas de control y supervisión. La fiabilidad es el patrón oro que debe seguir cualquier instalación y los cables son la espina dorsal de todas las operaciones. Sin embargo, ¿cuándo fue la última vez que dedicó un minuto a pensar en ellos?

Los cables se han diseñado para cumplir los requisitos de rendimiento de la aplicación y hacer frente a las exigencias del entorno de instalación. En las aplicaciones de remolque, como las de los equipos móviles, deben ser robustos y resistentes a la abrasión y la grasa; para la transmisión de datos con frecuencia requieren un blindaje que evite las interferencias electromagnéticas de otras señales; y en ocasiones los cables de alimentación necesitan una protección mecánica adicional. También es preciso tener en cuenta el entorno: ¿se van a instalar debajo del suelo o en espacios cerrados, sobre todo en lugares donde hay equipos sensibles o podrían dificultar la evacuación en caso de incendio? Si es así, deberá instalar un cable de baja emisión de humos sin halógenos (LSZH) para que, en caso de que se produzca un incendio, no genere vapores tóxicos y únicamente emita un bajo nivel de humo negro denso.

Aun cuando haya especificado el cable correcto tras haber identificado las normativas nacionales e internacionales que debe cumplir, tendrá que asegurarse de que este reúna los requisitos de calidad y conformidad legal necesarios. Como comprador de un cable, debería poder contar con la cobertura del proveedor de su elección desde el punto de vista de la debida diligencia, pero vale la pena hacer algunas preguntas simplemente para asegurarse. Las repercusiones de instalar un cable que incumple la normativa pueden abarcar desde un incremento del tiempo de instalación como consecuencia de las dificultades para pelarlo hasta un cortocircuito, con el consiguiente riesgo de incendio, si los materiales y la estructura no son los prescritos.

A continuación incluimos algunas preguntas que pueden ayudar a identificar un proveedor de cables fiable:

  1. ¿Se ha sometido a pruebas independientes? ¿Cuenta con alguna homologación de terceros?

El fabricante llevará a cabo pruebas antes de que el cable salga de sus instalaciones, pero cabe la posibilidad de que este no llegue a sus manos directo de fábrica. El proveedor también debe asumir cierta responsabilidad sobre la calidad y el cumplimiento normativo, aunque solamente sea para comprobar una segunda vez que todo sea correcto. Los ensayos de laboratorio en Reino Unido pueden suponer una valiosa confirmación a este respecto, ya que cubren un amplio espectro de pruebas de las capas estructurales del cable, desde la resistencia del conductor hasta la propagación de llama vertical.

La certificación que debe buscar en los laboratorios de ensayo es la homologación ISO 17025 UKAS: confirma que las pruebas de calidad y conformidad normativa se han llevado a cabo en condiciones estrictamente controladas, con equipos calibrados de vanguardia y con arreglo a la metodología de ensayo homologada. Las pruebas son imparciales y los resultados quedan registrados.

Si va un poco más lejos, puede buscar certificaciones de terceros, como el distintivo BSI Kitemark y el logo de BASEC. Estos identifican cables que se han sometido a pruebas extensas y que poseen estas reconocidas marcas de calidad. Puede que el distintivo BSI Cable Testing Verification Kitemark le resulte más desconocido: el programa prueba cada capa estructural con arreglo a los requisitos de las normativas británicas y europeas pertinentes para determinar sus niveles de seguridad de funcionamiento. Kitemark es un símbolo de calidad fiable y, cuando se aplica a cables, evidencia un nivel de pruebas específico superior a otros procesos de garantía de la calidad que puedan haberse seguido previamente.

  1. ¿El cable ha sido objeto de un almacenamiento y mantenimiento correctos antes de que lo recibiera?

Puede parecer bastante obvio, pero existe una forma de almacenar cables correcta y otra que, bueno, dejémoslo en que “no es óptima”. Los cables de menor tamaño con frecuencia se enrollan en bobinas de cartón, pero los de mayor calibre deben enrollarse en bobinas de contrachapado o tambores de madera (con su longitud máxima, cada tambor puede pesar más de 2 toneladas). Una manipulación correcta, con independencia del tamaño de la bobina o tambor, es de vital importancia para evitar daños innecesarios.

Los tambores de cable grandes no deben apilarse. Deben apoyarse sobre sus bridas y no deben pegarse a otros tambores para ahorrar espacio: el material del revestimiento puede dañarse fácilmente si queda atrapado por otro tambor al moverlo. Del mismo modo, el cable debe distribuirse en capas uniformes sobre el tambor para evitar que el cable suelto entre en contacto con el suelo u otras superficies abrasivas (esto presenta la ventaja añadida de que garantiza que el tambor esté bien equilibrado y sea posible manipularlo con seguridad). Las bobinas más pequeñas se pueden paletizar o apilar. La elección del tamaño de la bobina o tambor también es importante: los cables tienen un radio de curvatura mínimo prescrito por encima del cual no deben tensarse, ya que, de lo contrario, su rendimiento se vería afectado. Nadie querría dedicar tiempo a instalar un cable solamente para descubrir después que no funciona porque se ha doblado en exceso para encajar en un tambor demasiado pequeño.

La mayoría de los proveedores almacenan el cableado dentro y fuera de su almacén o centro de distribución. No importa (a fin de cuentas, muchos cables se han diseñado para soportar la intemperie), aunque es preciso instalar tapones en los extremos para impedir que se introduzca agua y, si el cable no se ha diseñado para soportar la exposición directa a la luz solar, envolverlo con un protector UV que evite que se dañe. Si el cable se ha diseñado exclusivamente para aplicaciones internas, deberá haberse almacenado en interior antes de llegar a sus manos. Se trata simplemente de que su proveedor adopte buenas prácticas y lleve a cabo una correcta gestión del producto.

  1. ¿La asistencia técnica añadirá valor a su proyecto?

El último aspecto que recomiendo tener en cuenta es el grado de asistencia técnica que puede ser necesario. ¿Está suficientemente informado sobre la conformidad normativa, por ejemplo, o el RPC si va a operar en Europa? ¿Solo tiene que descolgar el teléfono para poder hablar con expertos sobre cuestiones concretas cuando es preciso? Todo es mucho más fácil si se dispone de acceso a expertos en su campo cuando se tienen dudas sobre la idoneidad, el entorno de instalación y las características eléctricas. La necesidad de respuestas siempre reviste algún grado de urgencia, por lo que una línea telefónica de asistencia técnica para esos precisos momentos puede tener un valor incalculable.

Naturalmente, la asistencia técnica debe verse acompañada de una gestión del proyecto proactiva y de una orientación al cliente integral para que la totalidad del proceso, desde la especificación hasta la instalación, se lleve a cabo con fluidez y de un modo que inspire confianza. Puede resultar difícil encontrar un proveedor que no deje de redoblar esfuerzos para ofrecer esto.

Básicamente, el mensaje que le queremos transmitir es que no debe subestimar la importancia de los cables. Vale la pena tomarse un momento para asegurarse de que el proveedor que le suministre estas conexiones esenciales haya dedicado tiempo y atención a la entrega de un producto que pueda soportar los esfuerzos ambientales, mecánicos y de rendimiento de la instalación. Después de todo, un producto de calidad conforme con la normativa le ahorrará llamadas con fines de mantenimiento y le proporcionará una vida útil más prolongada antes de que deba cambiarlo. Fiabilidad: precisamente de eso se trata.