N2XH y N2XH mejorado Flex: ¿qué impulsa la demanda de estos cables de baja tensión?

Los cables de alimentación de baja tensión (0,6/1 kV) N2XH se especifican desde hace tiempo para el cableado fijo de edificios industriales en toda la región EMEA. Su popularidad está creciendo en toda la región. Analicemos cómo se utilizan estos cables en los distintos sectores y las propiedades clave que los hacen ser productos muy solicitados.

¿Por qué crece la demanda?

Los cables de baja tensión de los edificios que consumen mucha energía pueden alcanzar más de 100 000 metros de longitud. Pueden utilizarse para pasar de las salidas de los transformadores a los generadores y sistemas de alimentación ininterrumpida (SAI), conectar sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC), y alimentar servicios y sistemas de gestión de edificios, por citar algunos ejemplos.

Tanto si se trata de suministrar energía a hospitales en los Países Bajos, a servicios aéreos en terminales en Italia, a edificios públicos en España o a escuelas en Alemania, estas estructuras dependen de cables fiables, duraderos y seguros para su funcionamiento diario. Los cables N2XH ofrecen propiedades que se prestan bien a las complejas necesidades de estos edificios, lo que los convierte en una opción cada vez más popular en la región EMEA y fuera de ella.

¿Cuáles son las características de los cables N2XH?

Tradicionalmente, los cables unipolares y multipolares N2XH —con conductor de cobre, aislamiento de polietileno reticulado (XLPE) y revestimiento de baja emisión de humos y sin halógenos (LSZH)— han sido cables rígidos trenzados de clase 2, que ofrecían un rendimiento sólido pero que quizá se veían obstaculizados por la falta de flexibilidad. Para resolver los problemas de los clientes relacionados con el radio de curvatura restringido de los cables, Eland Cables diseñó una variante de trenzado flexible de clase 5: el N2XH Mejorado Flex.

Gracias a su diseño de fácil pelado, la flexibilidad añadida de este cable permite una instalación y terminación más sencillas en edificios con gran densidad de cables donde el espacio puede ser escaso, reduciendo potencialmente el tiempo de preparación a la mitad en comparación con otros cables similares. Cuando hay que procesar miles de cables en un solo edificio, esta reducción de tiempo y mano de obra resulta de gran importancia.

Ambas variantes de N2XH son seguras para instalaciones internas, gracias a su revestimiento exterior de baja emisión de humos y sin halógenos, retardante de llama y no corrosiva (LSZH-FRNC), que mejora la seguridad contra incendios y protege los equipos más delicados. Estos cables ocupan puestos altos en la clasificación del Reglamento de Productos de Construcción (RPC) y son válidos incluso en instalaciones con una clasificación de alto riesgo. Esto permite instalarlos en edificios públicos, rutas de evacuación y edificios de gran altura más allá de las fronteras europeas, a pesar de la diferencia que existe con respecto a las normativas nacionales.

Los cables N2XH, que son resistentes a los rayos UV y al ozono, también pueden instalarse en el exterior, lo que ofrece la posibilidad de realizar un tendido en interiores y exteriores sin necesidad de utilizar empalmes. Estos cables están sujetos a las normativas nacionales de construcción y son adecuados para una amplia gama de instalaciones, incluido el enterrado directo o dentro de conductos de cables y hormigón, sobre yeso o debajo del mismo, en bandejas de cables, paredes, mampostería y en entornos secos y húmedos.

En términos de durabilidad, los cables N2XH son resistentes a la abrasión, al aceite y a los productos químicos, y ofrecen además un grado de resistencia al agua que cumple la norma EN 60529. Estas características reducen el riesgo de que los revestimientos de los cables se agrieten como consecuencia de los elementos externos o sufran la entrada de agua, algo que puede favorecer la corrosión y el aumento del riesgo de fallo del cable. Los cables N2XH, se han probado de forma rigurosa en The Cable Lab, el laboratorio especializado de Eland Cables, garantizan su rendimiento mucho más allá del punto de instalación y ofrecen una vida útil de unos 25 años.

Los prescriptores preocupados por la calidad y la seguridad suelen buscar marcas de calidad externas independientes con reconocimiento a nivel mundial. Los cables N2XH mejorado Flex ofrecen dos marcas internacionales preeminentes: la certificación holandesa KEMA y la BSI Kitemark.