Centros de datos alrededor del mundo
La vida moderna implica que todos dependemos de los centros de datos mucho más de lo que creemos. Debido a la gran cantidad de información que se almacena y distribuye en nanosegundos, tienen que mantener la seguridad de las operaciones todos los días y a todas horas, los 365 días del año en todo el mundo.
¿Cuántos centros de datos hay y dónde están ubicados? Gracias a Cloudscene Media, podemos ver cuántos centros de datos hay en cada región y después profundizar con un desglose por países y ver por qué algunas de estas ubicaciones tienen una posición prominente.
Al evaluar estos datos, es importante tener en mente que el tamaño del centro de datos no se menciona en la información siguiente; es decir, no se ponderan adicionalmente los centros de datos de hiperescala, por lo que las «grandes centrales» de la industria de centros de datos europea, como los de Irlanda y Suecia, no tienen la posición tan prominente que deberían tener por el volumen de datos que manejan.
Región | N.º de centros de datos |
Norteamérica | 2945 |
Europa | 2768 |
Asia-Pacífico | 1598 |
Sudamérica | 492 |
África | 121 |
Información correctamente actualizada el 28 de mayo de 2021
Por regiones, podemos ver que Norteamérica es líder con 2945 centros de datos. Obviamente, la mayor parte corresponde a EE. UU. y es interesante ver que, a pesar de que Canadá solo aporta el 9 % a esa cifra, ocupa la 6.a posición entre los países con más centros de datos. Europa tiene una distribución más equitativa en la que el 51 % de los centros de datos de la región se encuentran en el Reino Unido, Alemania, los Países Bajos y Francia colectivamente. La región de Asia-Pacífico muestra un panorama similar en el que el 56 % de la cuota de mercado se reparte entre China, Australia y Japón.
10 principales países con centros de datos
País | N.º de centros de datos |
Estados Unidos | 2673 |
Reino Unido | 452 |
Alemania | 450 |
China | 415 |
Países Bajos | 274 |
Canadá | 269 |
Australia | 269 |
Francia | 247 |
Japón | 204 |
México | 153 |
¿Por qué estos países están en las primeras posiciones de la clasificación?
Estados Unidos: era de esperar, porque es el principal país del mundo en conectividad y servicios en la nube y alberga los mercados más importantes, por ejemplo, los centros financieros de Nueva York y Chicago, los centros tecnológicos de San Francisco, Seattle y Portland, los núcleos de población de Dallas y Los Ángeles y las operaciones de la administración pública en Washington DC. La cantidad total de centros de datos de EE. UU. quintuplica la del mercado siguiente (el del Reino Unido).
El PIB de EE. UU. asciende a más de 19 000 billones USD, a los que la economía digital aporta el 7,1 %.
Reino Unido: Londres sigue siendo el principal centro financiero y de servicios de Europa y el Reino Unido es también un importante núcleo de interconexión entre Norteamérica y Europa. El Reino Unido tiene más de 51 cables submarinos de comunicación, de los que la mayoría son cables de transmisión digital de fibra óptica.
El PIB del Reino Unido asciende a más de 2860 billones USD, a los que la economía digital aporta el 8 %.
Alemania: se considera la gran central financiera de la Unión Europea y, aunque la capital del país es Berlín, la indiscutible capital de la tecnología digital es la ciudad occidental de Frankfurt. El país en conjunto se ha modernizado rápidamente con tecnología avanzada que fortalece su posición como uno de los mayores centros de telecomunicaciones de Europa.
El PIB de Alemania asciende a más de 3700 billones USD, a los que la economía digital aporta el 8 %.
China: no es nada extraño que China se encuentre entre los 10 primeros, pero quizás sería de esperar que tuviera una posición superior en la lista, especialmente por los avances que ha realizado en otras áreas, por ejemplo, la rápida inversión en energías renovables como las turbinas eólicas. En abril de 2020, Alibaba Group Holding Ltd. anunció una inversión de 200 000 millones CNY (22 000 millones GBP) en infraestructura de nube, que incluye centros de datos a lo largo de los tres años siguientes. El control y las regulaciones del gobierno chino afectan a su posición en la lista; tal como se mencionó anteriormente, el número total no se corresponde con el tamaño o capacidad, por lo que puede ser que China tenga menos centros de datos, pero más grandes. Igualmente, es posible que, debido a las grandes diferencias entre el modo de vida urbano y el rural, simplemente no se haya producido una escalada de la demanda de conectividad en las regiones menos desarrolladas. De cualquier modo, se espera que este número aumente significativamente en los próximos años.
Cabe mencionar que Hong Kong, una región administrativa especial de la República Popular China, aparece en su propia posición en la lista y tiene 111 centros de datos.
El país atestiguó un crecimiento sin precedentes de la demanda de los servicios en línea durante la pandemia, cuando más del 70 % de la población utilizó activamente los servicios de comercio electrónico.
Países Bajos: los Países Bajos, y Ámsterdam en particular, son sin duda el núcleo de Internet en Europa. Ámsterdam, que es la sede del mundialmente famoso IX, AMS-IX (punto de intercambio de Internet de Ámsterdam), se considera a menudo el punto de llegada de los proveedores que se conectan a la Europa continental desde el Reino Unido.
El PIB de los Países Bajos asciende a más de 750 000 millones USD, a los que la economía digital aporta el 7,6 %.
Canadá: en Canadá hay 269 centros de datos, de los que la mayoría son instalaciones compartidas y se encuentran en Toronto y en sus alrededores (al este del país), que están a una corta distancia de las principales ciudades de EE. UU. como Detroit, Pittsburgh y Chicago. Desde el punto de vista normativo, las regulaciones de la CCPA de EE. UU. y de la PIPEDA canadiense son similares, de modo que las empresas estadounidenses también pueden utilizar los sitios de ubicación compartida.
El PIB de Canadá asciende a más de 1550 billones USD, a los que la economía digital aporta el 4,4 %.
Australia: durante los últimos 10 años, el crecimiento de los centros de datos y de la nube en Australia se ha acelerado significativamente desde que Amazon Web Services, Microsoft Azure y Google Cloud están alojados localmente en Australia. La distancia que la separa de otros países requiere que la infraestructura se construya internamente, en lugar de compartirla entre fronteras.
El PIB de Australia asciende a más de 1340 billones USD, a los que la economía digital aporta el 5,1 %.
Francia: Francia tiene una población de más de 67,84 millones de habitantes y una tasa de conocimiento de Internet del 85,6 % (57,23 millones de usuarios de Internet). Hay dos grandes centros de datos en París y Marsella, ambos con cables de datos transatlánticos que llegan a países cercanos.
El PIB de Francia asciende a más de 2420 billones USD, a los que la economía digital aporta el 4,2 %.
Japón: Japón tiene 92 usuarios de Internet por cada 100 ciudadanos y su ecosistema de conectividad consta de 196 centros de datos de ubicación compartida, 195 proveedores de servicios en la nube y 7 estructuras de red. Los japoneses, que se consideran desde hace tiempo la vanguardia de la digitalización porque han sido los primeros en adoptarla y buscan construir su propia infraestructura.
El PIB de Japón asciende a más de 4120 billones USD, a los que la economía digital aporta el 9 %.
México: a pesar de la preponderancia de Brasil en el mercado del big data, México cuenta con más centros de datos y tiene la posición n.º 10 en la clasificación mundial. Una inversión constante en la infraestructura del país, incluida Ascenty, con base en Brasil, implica que el número de centros de datos aumentará a medida que importantes inversores empiecen a ampliar su presencia en el mercado de Latinoamérica.
Con el rápido crecimiento de la infraestructura digital, el consumo y la migración de la producción, no es nada sorprendente encontrar proyectos por un valor de alrededor de 1500 millones USD entre las inversiones extranjeras en México.
La construcción de centros de datos, ya sean ubicaciones compartidas en el centro de una ciudad o edificios de hiperescala en las afueras de la ciudad, sigue siendo una industria en auge. La conectividad y el acceso a la información que los centros de datos proporcionan, a la vez que los esfuerzos conscientes por lograr cero emisiones netas en los mercados de las renovables y las tecnologías neutras en carbono, indican que seguirán siendo un mercado al que hay que prestar atención.