Prueba de punta de descarga

La prueba de punta de descarga comprueba si un cable con tela metálica es capaz de resistir la tensión máxima especificada en caso de una subida súbita de corriente.

Las pantallas de alambre de cobre (CWS) o de aluminio (AWS) actúan como un cable de toma de tierra para los conductores de fase. La metodología de la prueba requiere que se retire el revestimiento exterior del cable,  que se desenrede y se deshaga la trenza del blindaje para que la conectividad y conductividad sean lo más altas posibles. Además, se quitan las capas y bandas internas semiconductoras, y se retira el aislamiento de forma parcial hasta que se vea el conductor. A continuación, se coloca un terminal en el extremo del conductor y se comprime.

Una vez que el cable está preparado, el conector de fase se acopla a una fuente de alimentación monofásica de 50 Hz mientras la pantalla de cable está conectada a tierra. A continuación, se clava una punta de descarga en el centro de la muestra del cable y se mantiene la conexión tanto a la pantalla como al conductor subyacente para causar el cortocircuito del cable.

La prueba consiste en la aplicación de fuente de alimentación de 50 hz al cable lo que provoca que la corriente cause reacciones violentas con temperaturas de hasta 1500°C y que queme todas las capas de la muestra de cable hasta el conductor.

RESULTADOS DE LA PRUEBA DE PUNTA DE DESCARGA

Para superar esta prueba, los resultados deben demostrar que el cable puede resistir la corriente de defecto a una tensión determinada durante 3 segundos como mínimo. 

Esta prueba de carga se realiza en un laboratorio asociado bajo la supervisión del equipo de The Cable Lab de Eland Cables, ya que existen pocos sitios en Europa capaces de realizar este ensayo.