Prueba de flexión para cables de elevación

Dado el tipo de instalaciones y equipos donde se utilizan los cables de elevación, deben poder resistir movimientos y flexiones constantes y rápidos sin ningún tipo de fallos. Esta prueba replica esa rápida flexión hacia adelante y hacia atrás bajo carga eléctrica para confirmar que son aptos para el uso.  

En la prueba se emplean dos carros montados a la misma altura, con los cables conectados entre ellos. Se mueven de forma horizontal acercándose y alejándose entre sí de forma harmónica. Ambos carros viajan a la misma velocidad, hasta una aceleración relativa máxima de 4m/s². Los criterios de la prueba establecen que el cable debe completar 1500+/-10 ciclos por hora. En cada ciclo, se mueve desde la posición más externa a la posición más interna, y vuelve al punto externo.

La prueba se lleva a cabo durante un período largo de tiempo, el cable realiza tres millones de ciclos de flexión en total. Una vez a la semana, se interrumpe el ensayo para realizar una prueba de alta tensión en cada uno de los núcleos de los cables. Si se produce algún cortocircuito con desprendimiento de chispas o se rompe el aislamiento, se considera que el producto no es apto. 

Una vez completados los 3.000.000 de ciclos en la prueba de flexión y siempre que no se haya producido ningún fallo de circuito abierto en ninguno de los conductores, se considera que el cable de elevación ha superado la prueba.