UN GIGANTE BIEN FRESCO – EL ENORME CENTRO DE DATOS DEL ÁRTICO

El Círculo Polar Ártico, ese lugar frío, remoto y habitado por osos polares y ocasionales científicos. Esto cambiará (un poco) con la construcción de el centro de datos más grande del mundo. ¿Y por qué escoger un lugar tan inhóspito?, se preguntará. La respuesta se encuentra en que aproximadamente un tercio del consumo de los centros de datos se destina a enfriar los bancos de servidores, por lo que el clima frío natural ayudaría a reducir sosteniblemente este gasto de energía.

Pero si lo analizamos más de cerca, la elección de esta localización no es tan sorprendente, ya que ha sido escogida por mucho más que sus convenientes temperaturas bajas. El centro de datos utilizará la importante red de cable de fibra óptica ya instalada a lo largo de una vía de tren, usada antiguamente para transportar minerales de hierro des de una mina noruega hasta el pueblo de Ballangen, situado en el Círculo Polar Ártico, junto a Ofotfjorden y Efjorden. Estará rodeado de agua por tres lados, cosa que proveerá un mayor grado de seguridad física, ya que la seguridad de datos todavía tiene pendiente como evitar amenazas no cibernéticas.

También ha habido recientes inversiones por parte de la UE y el gobierno noruego para construir presas en la zona para proyectos hidroeléctricos, permitiendo al centro de datos aprovechar esta fuente de energía renovable y así ayudar a reducir costes energéticos. El agua fría y limpia de los fiordos juntamente con el enfriamiento pasivo proporcionado por el clima natural ayudarán a mantener los costes bajos y a evitar que los servidores que se enfríen artificialmente. Por último, en caso de necesidad de otra fuente de energía, hay varios parques eólicos cerca. Resumiendo, esto significa que esta infraestructura puede ser totalmente propulsada con energías renovables.

El uso de estas fuentes renovables es esencial, ya que la instalación está pensada para obtener la mayor cantidad de energía necesaria. Inicialmente se estimó una cantidad de 70mV (megavatios), pero está pensada para añadir servidores en la próxima década para obtener hasta 1000mV.

El centro de datos en si tendrá cuatro pisos y ocupará 600.000 metros cuadrados cuando esté terminado, totalmente lleno de servidores procesando y almacenando información 24 horas al día los 7 días de la semana. Esto puede parecer mucho, pero con la creciente demanda de disponibilidad de datos a todas horas, y con los avances tecnológicos del Internet de las Cosas con millones de sensores que generan información que necesita ser procesada, la necesidad de este tipo de instalaciones solo hará que ir a más.

Por suerte por los habitantes de Ballangen, su tranquilo pueblo no será interrumpido con flujo de nuevos residentes en la zona, ya que muchos de los procedimientos son automatizados y monitorizados remotamente. De momento por lo menos, osos polares, científicos (y noruegos) seguirán como siempre.